LA RANITA BAILADORA (autor: J.A.Velasquez)
La historia que escucharas a continuación …. ¿Es
una historia muuuuy interesante………… descubre porque…?
Esta era una ranita que cuando nació, juntamente
con sus 4 hermanitas, su mama les enseño a hacer los que las ranitas hacen? ( Contesta) ….
Saltar, correr, nadar…
Pero……. a esta ranita le costaba demasiado hacer
estas actividades…….
Aunque sus hermanitas le apoyaban ella se
sentía sola………..
Llego el día que su mama iba dar la primera lección de salto….
La primera ranita logro saltar muyyyyyyy alto… y
todas dijeron ¡bravo, bravo!
Paso la segunda, la tercera ranita y la cuarta….
y todas pudieron saltar….
Pero…………. La ranita de nuestra historia no pudo
saltar…. Intento y fue a dar contra el pasto con las patitas hacia arriba……….
decepcionada y triste dijo
¡no puedo! Mama ¡ pero la mama la consoló y le dijo: no te
preocupes en la siguiente lección……………………..
Al otro día…. Su mama de nuevo las llevo a las lecciones de natación…………
era una laguna muy hermosa… rodeada de flores y árboles.
Todas las ranitas estaban entusiasmadas…. Pues iban a disfrutar por
primera vez de un sabroso chapuzón….
Bueno dijo la mama…. están preparadas…. ¡si si
si! Dijeron todas… solo la ranita pensó… ¡no se si podre! Pero bueno; la primera ranita tomo su
posición y se zambulló fácilmente en la laguna… la segunda, la tercera y la
cuarta ranita muy fácilmente se pusieron a nadar…. Y decían: ¡Vamos hermanita,
vamos! ¡al agua! ¡al agua!..............
la ranita tomo posición y salto al agua…. De repente estaba gritando… ¡me
ahogo, me ahogo, me ahogggggggggg! Rápidamente su mama como siempre, se
zambulló y saco a la ranita sujetándola de las patitas, porque estaba muy asustada…….
¡mama! ¡Mama! Dijo: ¿porque no puedo hacer lo que
mis hermanitas pueden hacer?
Y la mama muy sabiamente contesto: cada una de
ustedes tiene una capacidad y son muy diferentes tu tendrás tus cualidades y
capacidades… ¡ya lo veras!......
El tiempo paso……… un día, un mes…. varios meses y de repente la ranita
salió a pasear al bosque………(suspenso) ( Que creen que paso?.....)
Donde escucho que alguien cantaba muy feliz cerca
de la laguna, era otra ranita que entonaba bellas notas que atrajeron a la
ranita de nuestra historia…… escucho con mucha atención y dijo: intentare
hacer con mi voz lo que esta ranita esta haciendo y se escucho un ruabit ruabit
ruabit tan melodioso que la otra ranita pregunto: ¿Quién canta? ¿quién está
allí?
A lo que la ranita contesto…. ¡soy yo! Algo
tímida, pues pensaba que no lo había hecho bien, pero en cambio la otra ranita
la invito a seguir cantando y llamo a otras ranitas que juntamente con ellas
formaron un gran coro de ranitas cantoras.
La
ranita muy emocionada no paraba de cantar muy alegre sabiendo que, aunque le
costaba saltar, correr o hacer lo que la mayoría de ranitas hacen, ella podía
¡cantaaaar! Desde ese día, la ranita
cuando canta, lo hace con mucho amor y pasión…. Pues se dio cuenta que tenia
una gran capacidad y talento para cantar…. Y al final su mama y sus hermanitas
estaban muy contentas de tener una gran cantante en la familia.
Y ahooooora?
¿Qué has aprendido tú en este cuento? te atreverías a cantar frente a tus compañeritos de clase? ....
y ahora ....... Canta esta cancion....( inventa la música)
Es la historia de una rana, que nunca aprendió a nadar
pero en cambio si tenia aptitud para ...... Cantar, ( bailar etc.)
arriba las manitas, moviendo la cabecita
moviendo la cinturita, al compas de la música.
Samuelito y su orquesta domestica.
Introducción: El Sueño Silencioso
Samuelito era un niño con un secreto ruidoso: soñaba con ser músico. Vivía en una casita humilde, donde los lujos eran inexistentes, y los instrumentos musicales, como un piano o una guitarra, eran sueños lejanos que solo veía en las vitrinas empolvadas de la ciudad. Su mayor tesoro era su oído, sintonizado a una frecuencia especial. Mientras otros niños escuchaban el trajín diario, Leo oía melodías y ritmos ocultos en los objetos cotidianos.
Desarrollo: La Sinfonía de la Pobreza
La falta de recursos nunca fue un obstáculo para el talento de Samuelito; fue, de hecho, su catalizador. Su casa se convirtió en su estudio de grabación y su sala de conciertos, y los objetos más inesperados se transformaron en su orquesta personal.
La Batería de Cocina: Dos tapas de olla viejas se convertían en sus platillos resonantes, cuyo clash metálico, simulaba el golpe de un crash original. Usaba una cuchara de madera sobre el fondo volteado de una cacerola de aluminio para un snare improvisado, logrando un taca-taca seco y percusivo.
El Bajo de Goma: Encontró un gran sonido en unas bandas elásticas gruesas que tensaba alrededor de una caja de zapatos vacía. Al puntear las gomas con sus dedos, producía un tom-tom grave y vibrante que imitaba las notas profundas de un bajo.
El Xilófono de Cristal: El objeto más delicado de su colección eran las botellas de vidrio vacías. Llenándolas cuidadosamente con diferentes cantidades de agua, descubrió que al golpearlas suavemente con un lápiz, cada una emitía una nota distinta, creando una escala cristalina y mágica.
La Flauta de PVC: Un trozo de tubería de PVC abandonado, al que su abuela le ayudó a taladrar unos pequeños agujeros, se convirtió en una flauta simple, capaz de emitir silbidos aireados y melancólicos.
Cada tarde, cuando sus padres salían a trabajar, Leo se encerraba en su mundo sonoro. Experimentaba incansablemente, anotando sus descubrimientos en un cuaderno gastado. Aprendió sobre la resonancia, el tono y el tempo por pura intuición y práctica. No solo tocaba canciones que oía en la radio de un vecino; él componía sus propias piezas, a las que llamaba "La Danza del Agua y el Metal" o "El Blues de la Caja de Zapatos".
Una tarde, mientras tocaba con una pasión desenfrenada, un vecino se detuvo a escuchar. Intrigado por la complejidad del sonido, se asomó por la ventana y vio a Leo, con los ojos cerrados, dirigiendo su orquesta de objetos reciclados. El hombre, un músico retirado del pueblo, se dio cuenta de que lo que estaba escuchando no era ruido, sino pura y genuina música.
El Primer Concierto
El vecino, conmovido y asombrado por el ingenio y el talento innato de Leo, no le regaló un instrumento costoso. En su lugar, le ofreció algo mucho más valioso: tiempo y conocimiento.
Le enseñó a leer partituras y a entender la teoría musical, usando sus objetos domésticos como herramientas de aprendizaje. Le explicó cómo la frecuencia de vibración del agua en las botellas se relacionaba con las notas en el pentagrama.
El día de la feria del pueblo, el vecino organizó un pequeño escenario. Leo subió, con sus tapas de olla, sus botellas de agua y su caja de zapatos, y ofreció un concierto. Al principio, la gente se rió, pero cuando Leo comenzó a tocar "El Blues de la Caja de Zapatos", la risa se convirtió en un silencio respetuoso y luego en un estruendoso aplauso. La gente no aplaudía solo la música, sino el espíritu que convertía la escasez en arte.
El blues de mis zapatos
No brillan ya.... son el reflejo de tanto caminar
aunque son viejos, confío en ellos cuando voy a pasear
Que duren mucho …..que sigan conmigo
son mis zapatos... mis fieles amigos.
callitos nunca me han sacado
son suaves y bien esponjados
y para mi suerte mucho me han durado......
y nunca nunca nunca ......... se han extraviado.
Mis Zapatos
Yo tengo unos zapatos que cargo de hace rato
muy buenos, duraderos, no hacen caso al calendario
los cuido, los amo, los lustro y